Barcelona: 93 206 51 51 Madrid: 91 591 33 05 info@itaeempresas.com Lunes - Viernes 9:00 - 21:00
Barcelona: 93 206 51 51 Madrid: 91 591 33 05 info@itaeempresas.com Lunes - Viernes 9:00 - 21:00
Pastillas para la depresión post vacacional

“Pastillas mágicas” para la depresión Post-vacacional

Síndrome de depresión post-vacacional, dificultades, ansiedad y cambio de hábitos.

Alguna vez has sentido que al volver de vacaciones y reincorporarte al trabajo, te cuesta más de lo habitual. Esto se produce cuando nos resistimos a adaptarnos al cambio de hábitos que implica volver al trabajo y que puede dar lugar a síntomas de ansiedad y/o depresión.

¿Qué es la depresión post-vacacional?

Según el sondeo mensual de Enero 2019 de la revista Performance and Profits a la pregunta “¿Cómo se han sentido los trabajadores al volver al trabajo después de las vacaciones?”, la mayoría ha contestado “Estresado”.

Gráfico de estados para la depresión post-vacacional

La “depresión post-vacacional” es el síndrome experimentado por algunas personas tras la vuelta de vacaciones. Se produce cuando nos resistimos a adaptarnos al cambio de hábitos que implica volver al trabajo y que puede dar lugar a síntomas de ansiedad y/o depresión.

A veces aparece unos días previos a la vuelta al trabajo y  puede alargarse hasta los tres meses posteriores a la incorporación al trabajo.

Según una investigación del 2010 llevada a cabo por Jeroen Nawijn de la Erasmus University, las personas experimentan el mayor grado de felicidad, durante la etapa de planificación y anticipación que precede a las vacaciones. Una vez que finalizan las vacaciones, las personas que viajaron reportan el mismo nivel de satisfacción que las que se quedaron en casa. Sin embargo, aquellos que se fueron y disfrutaron de nuevas experiencias, reportan un mayor estrés asociado con el regreso al trabajo después de las vacaciones. Cuanto más largas y emocionantes sean las vacaciones, más fuertes serán los sentimientos de ansiedad y aversión hacia el retorno a las responsabilidades diarias.

Los síntomas, como el estrés, asociado con las tareas profesionales, la nostalgia, el cansancio, la tristeza e incluso la pérdida de apetito pueden manifestarse en cualquier persona que deba pasar del “modo vacaciones” a la rutina diaria.

El “efecto  vacaciones” de relajación y regeneración ayuda a las personas a eliminar el estrés y descansar. Sin embargo, el impacto a menudo no es suficiente para eliminar la ansiedad asociada con los nuevos desafíos. Además, el período de vacaciones no elimina problemas, como un trabajo insatisfactorio, un mal clima laboral o un salario inadecuado. Por lo tanto, a pesar de la relajación temporal y el alivio de estos problemas, las vacaciones no eliminan la fuente de este tipo de estrés.

Muchas veces, el período de espera antes de las vacaciones es muy largo y cuando las tan esperadas vacaciones terminan, uno debe enfrentar otro año de espera para la próxima oportunidad de vacaciones. Este hecho puede aumentar el estrés y la ansiedad relacionados con el regreso a la rutina diaria.

Ciclo vacacional

Síntomas que experimentamos con la depresión post-vacacional.

La depresión post-vacacional suele manifestarse con:

  • Cuadros de ansiedad: temor, angustia vital, inquietud, inseguridad, bloqueo, entre otros.
  • Síntomas depresivos como: falta de interés, de motivación, de concentración, y dificultades para tomar decisiones.
  • Debilidad generalizada.
  • Alteraciones del sueño (insomnio o somnolencia diurna.)
  • Falta de tolerancia al trabajo, caracterizada como una sensación de desidia y hastío.
  • Falta de motivación laboral.
  • Conductas de evitación.
  • Sensación de descontrol horario.

¿Qué hacer para poder afrontar la depresión post-vacacional?

Algunas recomendaciones que podemos llevar a cabo unos días antes del regreso al trabajo pueden ser:

  1. Acepta la tristeza. Según Joanna Gutral, psicóloga de la SWPS University, la tristeza relacionada con el fin de las vacaciones y el regreso al trabajo es normal. La regeneración y el descanso que te han proporcionado las vacaciones te ayudarán a volverte a adaptar a la vida diaria. Recuerda que es solo un proceso de adaptación.
  2. Aprecia la experiencia. Valora todo lo que las vacaciones te ha aportado (una nueva perspectiva de las cosas, ideas y vivencias estimulantes…) e integra los nuevos aprendizajes en tu vida diaria.
  3. Para y Piensa. Pregúntate: ¿Qué me aporta mi trabajo, a nivel económico, emocional y social? Plantearse si el trabajo en el que estás es satisfactorio, si te llena y si está alineado con tus valores es necesario. Cuando sientes una crisis es un buen momento para preguntarte si lo que estás haciendo es realmente lo que quieres.
  1. Ser comprensivo con uno mismo y flexible permitiéndote descansar si estás cansado. Si puedes, retoma las tareas gradualmente. Inicia la actividad laboral los primeros días de manera suave.
  1. Presta atención a las exigencias internas, no sólo externas. Quizás el problema no es la vuelta de las vacaciones sino que estamos trabajando en un ambiente tóxico para nosotros. Es importante identificar la raíz del problema y poner los medios para mejorar las condiciones laborales, de forma que el ambiente no sea negativo, desagradable o poco saludable. Pregúntate en primer lugar qué depende de ti para empezar por ahí.
  1. Adapta progresivamente tu horario al del trabajo unos días antes de empezar. Algunos viajes vacacionales no permiten un descanso físico suficiente. Es una buena idea darse un tiempo para regenerarse, antes de volver a la rutina diaria.
  1. Anticipa el regreso del lugar de vacaciones 1 o 2 días. Puedes emplear este tiempo para organizar asuntos personales y planificar las próximas tareas, para tener una mayor sensación de control y llegar más preparado al trabajo.
  1. Establece Objetivos y Plazos realistas. Afronta los problemas y cargas de trabajo de manera gradual. Prioriza las tareas que tienes que llevar a cabo, aceptando que tal vez no podrás llegar a todo.
  1. Aprovecha el “nuevo curso” para pensar qué actividades de ocio te gustaría practicar. Recuerda que equilibrar todas las áreas vitales, incluida la del ocio y el descanso, es esencial para preservar tu bienestar emocional.
  1. Empieza la práctica de alguna técnica de relajación y/o meditación. Será un buen aliado para mantener tu energía emocional en un nivel óptimo.