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Automotivación. Claves para conseguirla

Las claves de la automotivación.

¿Cómo podemos mantener la motivación?

A veces, debido a los retos que nos encontramos en el camino, podemos perder la motivación y entrar en un estado de desmotivación, de falta de energía para poder afrontar nuestros retos diarios. La rutina, el estrés, hay muchas situaciones que pueden conducirnos hasta ahí, pero, ¿se puede revertir esa situación?

Todos somos conscientes de la importancia que tiene la motivación para nuestras vidas.

En alguna ocasión, contamos los minutos con impaciencia porque no estamos especialmente motivados con la situación, incluso cuando se trata de hacer alguna actividad de ocio. Tal vez, nos hayamos sentado en el salón dejando pasar la tarde, sin pena ni gloria, porque realmente nos faltaba motivación como para ir al cine, dar un paseo o salir a comprar algo.

Pues con el trabajo pasa lo mismo. No sólo se trata de disponer del conocimiento necesario o las capacidades para hacer frente a la tarea. Es esencial estar motivado para desempeñar con éxito y plenitud nuestro trabajo.

En este sentido también hemos podido comprobar cómo una labor para la que nos sentíamos útiles, capaces, valorados y que adquiría sentido para nosotros, la llevábamos a cabo con absoluta fluidez. En esos momentos de concentración en lo que estás haciendo, no hay lugar para las dudas, el abatimiento, el aburrimiento o la desidia.

Dado que tenemos claro que una motivación adecuada aumenta la productividad y la alegría, nos preguntamos ¿por qué no aprender a motivarnos a nosotros mismos para lograr que el trabajo sea algo que nos aporte satisfacción y bienestar?

Desde luego, si lo conseguimos serán todo beneficios sin ninguna contraindicación ¿no crees?

¿En qué consiste la automotivación?

La motivación es un estado que nos ayuda a afrontar con éxito nuestros retos o dificultades y nos mantiene con la energía óptima para alcanzar los objetivos que nos proponemos. De esta forma nos acompaña para que podamos disfrutar tanto del proceso como del resultado.

La automotivación por su parte, es la capacidad de motivarse a uno mismo.

La buena noticia es que esta capacidad se puede entrenar. Y eso, de por sí, es muy interesante si tenemos en cuenta que la automotivación es nuestra principal fuente de energía emocional. Es el camino para garantizarnos un buen estado de ánimo y la deseada plenitud laboral.

¿Por qué perdemos la motivación por ir a trabajar?

Si somos conscientes de que mantener la motivación nos permite disfrutar del trabajo y por tanto ser más felices, y que mantenerla está en nuestras manos ¿por qué nos permitimos descuidarla hasta caer en ese hastío que nos roba la energía?

Son muchas las situaciones que nos llevan a este estado;

  • La rutina

Cuando van pasando los días y parece que todo se repite, entramos en una inercia que nos ciega impidiéndonos ver aquello que sí es diferente. Nos pasan desapercibidas así, no sólo cosas de nuestro entorno, sino también las oportunidades, siendo esto más triste aún.

Cuando sentimos que todo se repite entramos en un modo de actuar que denominamos “piloto automático” en el que no prestamos atención a lo que hacemos, simplemente lo hacemos aprovechando el rebufo de la costumbre. Esto suele pasar cuando dominamos nuestra área de trabajo y ya no nos supone un reto. En este caso no necesitamos apenas prestar atención, ya que casi, podríamos hacerlo con los ojos cerrados.

Desde luego, cuando pasamos así las jornadas laborales es difícil que nos percatemos de las cosas positivas o de las oportunidades, ya que ni siquiera estamos con energía para plantearnos afrontar un reto nuevo.

  • El estrés

Cuando vamos corriendo, perdidos entre mails, llamadas, demandas de compañeros, jefes o clientes, raramente pensamos en nuestro estado de ánimo o en qué necesitamos. Nos enfocamos únicamente en resolver las tareas sin descanso de tal manera que nuestro cuerpo y nuestra mente acaban agotados. En el momento en que esto pasa es difícil que quede energía y entusiasmo para pensar en lo que nos gustaría hacer o cómo querríamos hacerlo. El resultado, si no se ponen los medios para evitarlo, será tristeza, desmotivación, sensación de vacío…

  • Malas experiencias y fracasos

Quedarnos anclados en lo que ha salido mal, en aquello que no conseguimos, o en el miedo de que algo peor pueda venir, genera una sensación de inseguridad que poco ayuda a mantener la ilusión por lo nuevo, por probar algo diferente o por compartir otras ideas.

Esto merma nuestra creatividad y nos ancla aún más en la rutina, siendo la pescadilla que se muerde la cola. Por eso es fundamental forjarse una actitud resiliente que ayude a afrontar los tropezones de la vida y nos dé la fuerza necesaria para seguir adelante de manera adaptativa y trascendente. Aquí radica una de las claves para mantener tu energía a punto y conservar un espíritu alegre con la esperanza enfocada en que siempre puede venir algo mejor.

  • Creer que la motivación aparece de manera espontánea

Automotivarse, como hemos dicho, es un acto voluntario para el cual podemos contar con numerosas herramientas que nos ayudarán en nuestro propósito de mantener un estado de motivación adecuado.

Esperar a que nos entren ganas para iniciar una tarea que en principio nos cuesta llevar a cabo, es un error. Cuando comienzas una tarea, por tediosa que sea, el cerebro comienza a enfocarse en la resolución de ésta y no querrá parar hasta que esté acabada. Esta manera de proceder es una tendencia evolutiva de nuestro cerebro, y sabiendo que contamos con esa ayuda natural, no tienes más que comenzar a trabajar y verás que poco a poco te vas enganchando. ¿Cuántas veces te ha costado trabajo ponerte a hacer algo y luego no podías parar? El riesgo es esperar a que nos entren ganas de hacerlo. Si pensamos así, se quedarán las cosas en el tintero. Por eso es importante confiar en que al ponerte, todo saldrá rodado.

Beneficios de trabajar la capacidad de automotivarnos.

A estas alturas no tenemos duda de que mantenerse motivado favorece no sólo nuestro estado de ánimo, sino, que además nos ayuda a ser más productivos. Si tenemos en cuenta la lista de beneficios que demuestran los numerosos estudios sobre motivación y bienestar laboral entenderemos esta relación tan positiva entre automotivación y productividad.

Entre muchos otros beneficios, los estudios suelen destacar que la automotivación:

  • Propicia una mayor claridad mental.
  • Desarrolla la creatividad.
  • Facilita la toma de decisiones.
  • Impulsa una actitud proactiva.
  • Ayuda al logro de objetivos.
  • Incrementa la satisfacción laboral.
  • Garantiza un estado de ánimo positivo…

Tipos de motivación

Dependiendo del tipo de recompensa que encontremos por realizar determinada tarea, diremos que nuestra motivación para llevarla a cabo es extrínseca o intrínseca.

  • Motivación extrínseca

Sentimos que nuestra motivación es extrínseca cuando nuestra recompensa por realizar la tarea depende de un suceso externo a nosotros, es decir, cuando trabajamos para conseguir un sueldo a fin de mes, o para tener acceso a otros privilegios como viajar u obtener el reconocimiento de alguien importante para nosotros. El inconveniente de este tipo de motivación suele ser que una vez que ha tenido lugar la recompensa hay que volver a buscar otra fuente de motivación o esperar a que la anterior se repita.

  • Motivación intrínseca

Sentimos que nuestra motivación es intrínseca cuando la recompensa estriba en el mero hecho de realizar la tarea. Un claro ejemplo es cuando tenemos un hobby.

También lo hemos podido sentir cuando estudiábamos algo que nos gustaba más que por conseguir un título o alcanzar unas notas.

En el trabajo también lo vivimos así cuando reconocemos que pese a ser un medio para vivir, nos gustaría seguir haciéndolo aunque no cobrásemos por ello.

Este tipo de motivación surge de intereses, curiosidades o necesidades personales. Por este motivo, cuando nuestra motivación es intrínseca sentimos que al realizar la tarea hemos crecido a nivel personal.

La ventaja que ofrece este tipo de motivación es que se autorregula por la propia persona, sin necesidad de depender de ningún factor externo.

Claves para mantenerte motivado en el trabajo.

Cada vez más investigaciones apuntan que, siguiendo estas prácticas, lograremos automotivarnos:

Claves para mantener la automotivación

  • Elimina las quejas

Si bien es cierto que nos vemos envueltos en situaciones que dan lugar a quejarse, también tenemos que asegurarnos de que esa queja sirva para algo. Si sólo somos máquinas de queja sin más, esto nos robará la energía y tirará por tierra nuestra motivación.

  • Rodéate de gente positiva

Una cosa es aprender a mirar el lado positivo y otra es intentar hacer más fácil ese propósito. Si me rodeo de gente negativa y quejica que me roba la energía necesitaré dosis extra de actitud positiva, y tampoco se trata de hacer esfuerzos titánicos. Póntelo fácil y evita rodearte de gente tóxica. Fomentar las relaciones con gente positiva te permitirá además aprender nuevos recursos de ellos. ¡Haz la prueba! A fin de cuentas, como dice Elsa Punset “Somos la media de la gente de la que nos rodeamos”.

  • Sal de la zona de confort

Animarte a realizar tareas nuevas o más difíciles, de manera que supongan un reto, te mantendrá motivado aprendiendo cosas nuevas. Tu cerebro lo agradecerá, y tus emociones…también.

  • Focalízate en lo que está saliendo bien

No te fijes únicamente en los fallos, en lo que falta, en lo que sale mal… Busca en medio de todo eso lo que sí que te ha salido bien y no des nada por hecho. Seguro que hay cosas de las que haces que son dignas de elogio.

  • Mantén un pensamiento positivo

Sabemos que mantener una actitud positiva es cuestión de proponérselo. Aprende cuáles son los patrones de pensamiento que te pueden ayudar a desterrar aquellas ideas que nos minan y cómo redirigirlas para que te ayuden a vivir en plenitud.

  • Sé agradecido

Mira a tu alrededor y toma consciencia de lo que tienes. A veces nos olvidamos de la suerte que tenemos. Busca técnicas de Mindfulness que te ayuden a cultivar una mirada más atenta.

  • Refuérzate a ti mismo

No esperes refuerzos externos. Sabes que cuentas con recursos valiosos. Transforma las necesidades autoimpuestas y reconecta con tus valores. Así tendrás una brújula segura.

  • Busca fuentes de inspiración

Recuerda a aquellos que te enseñaron lecciones de vida importantes, busca biografías de gente que se guía de manera apasionada en su trabajo, pide consejos a aquellos que admiras. Ellos te mostrarán otra realidad.

  • Evita postergar.

En lugar de esperar a tener ganas de hacer algo, ponte a hacerlo y verás como esto ayuda a que te vengan las ganas.

  • Fíjate objetivos realistas

No hay nada más motivante que sentir que las cosas van saliendo como esperábamos. Y, para no frustrarnos, lo mejor es ponerse metas intermedias hasta llegar a la principal, para comprobar así que vamos por el camino adecuado. Esto te irá recargando las pilas.

  • Empodérate

No existe mejor manera para frustrarse que pensar que no puedes hacerlo.

Para coger fuerza, es necesario automotivarse confiando en que sí podemos hacerlo y que merece la pena el esfuerzo. A este proceso Scott Guellert, profesor de psicología en la Universidad de Virginia en Estados Unidos, le llama empoderamiento.

Después de numerosas investigaciones concluye que debemos hacernos tres preguntas:

  • ¿Puedo hacerlo? Es decir, tengo los conocimientos, el tiempo, los medios…
  • ¿Sé cómo hacerlo? Cuento con los recursos personales necesarios…
  • ¿Me merece la pena? En este caso pensaré si lo hago por alcanzar algo que quiero o si por el contrario estoy huyendo de alguna consecuencia. Si lo hago porque considero que es una opción que me llena, y mi respuesta a las dos primeras preguntas es afirmativa, me sentiré con todo el poder para lograr aquello que busco.

Por último recuerda:

Lo más difícil es mantenernos motivados cuando se tuercen las cosas, vivimos situaciones nuevas que nos mantienen agotados, caemos en la rutina, sufrimos un revés o no actuamos como nos hubiera gustado… y sin embargo, es cuando más necesitamos la motivación.

Por este motivo, es muy importante que prestes especial atención a cuando te sientas en estas situaciones y practiques con más fuerza aún las claves que te damos para convertir ese bache en un jardín que te ayude a crecer, mejorar y ser feliz.